Entender o no entender

Los dos caminos de la obediencia.

¿Cuántas veces obedecemos solo cuando entendemos el porqué de las cosas?  Es decir, solo obedecemos cuando entendemos o tenemos la seguridad comprobada de que es algo benéfico.

Pero ¿cómo es que esto funciona en nuestra obediencia a nuestro Creador?, cuando nos pide obediencia aun no logremos entenderlo.  Primero, debemos tener claro que nuestro Creador nunca nos dará una instrucción que nos dañe, sino por el contrario, todos Sus preceptos tienen promesa de vida.  Por ello, lo que debemos de entender claramente es: aunque nuestro entendimiento humano limitado no alcance a entender, es importante obedecer, y cuando esto sucede podemos incluso ser conscientes de que nuestra parte espiritual domina a nuestro cuerpo y no al revés.

Para hacerlo más gráfico hagamos estas preguntas:

• ¿Tenemos la capacidad de ver el alma? No, en lo absoluto, no con nuestros ojos físicos... sin embargo, tenemos claro que cada uno tenemos alma, aunque no la veamos.

• ¿Tenemos la capacidad de ver el cuerpo?  Sí, por supuesto... incluso lo podemos tocar.

• ¿Qué domina sobre nosotros, el cuerpo (lo terrenal) o el alma (lo espiritual)?

Para contestar esta última pregunta veamos lo siguiente: cuando cumplimos en obediencia los preceptos que El Eterno nos entregó y entonces logramos obedecer y cumplir incluso lo que no entendemos, lo que domina en nosotros es nuestra parte espiritual (el alma que no veo ni entiendo en su totalidad, pero sé que está ahí) y no mi cuerpo (aquel que logro ver y tocar y se podría decir que lo entiendo).  Entonces, siendo así, ¿qué es lo que domina en nosotros?

Mi anhelo es que seamos dominados por nuestra parte espiritual en conexión con El Eterno, que logremos obediencia, no por lo que nuestra mente humana logre o intente entender, sino porque estamos seguros de que todos los mandamientos establecidos por nuestro Creador son para nuestro bien y dados a nosotros para obedecer, tan simple como seguir un instructivo de la manera correcta y veremos al final el cumplimiento de Sus promesas en nuestras vidas, ¡de todas! y no sólo de las que creemos entender.

¡No permitamos que nuestro entendimiento limitado sea un obstáculo para recibir las bendiciones ilimitadas de nuestro Creador!

Unidos en Operación EJAD (uno), por la paz de Yerushalaim (Jerusalén) dentro de sus muros, en cada frontera de Israel, por los que aún permanecen secuestrados, por cada soldado... Tehilim (Salmos) 122:6.

Shalom u´braja me eretz haTanaj! /  !שלום וברכה מארץ התנ"ך

¡Paz y bendiciones desde la tierra de la Biblia!

Am Yisrael jai / עם ישראל חי ! / ¡El pueblo de Israel vive!