Revisa donde pones tu mirada.
Te invito a leer el pasaje del libro de Bamidbar 21:5-9 (Números) donde nos relata cuando el pueblo hebreo habla en contra del Eterno y de Moshé, reclamando por el hartazgo del man (maná-pan del cielo), entonces nos narra: “Adonai soltó a las serpientes abrasadoras y mordieron al pueblo; y murió mucha gente de Israel”, para luego entonces que el pueblo reconociera: “Hemos errado ya que hemos hablado contra Adonai y contra ti, ora ante Adonai y que quite de nosotros las serpientes”, y fue así que Moshé ora y Adonai responde: “Hazte una serpiente abrasadora y colócala sobre un mástil; y ocurrirá que todo el que haya sido mordido la verá y se mantendrá en vida”.
Ahora vayamos a profundizar en el significado de esta acción y la aplicación a nuestra vida, entendiendo que esas serpientes son esas circunstancias en nuestra vida a las cuales les llamamos problemas.
Cuántas veces hemos sido picados por “serpientes” en nuestras vidas y solo hemos reclamado por las circunstancias que solo a nuestra vista parecerían “injustas” y nuestro enfoque solo está en la circunstancia (en la picadura), pero solo cuando venimos en acción de agradecimiento y arrepentimiento ante nuestro Creador, es cuando podemos cambiar nuestra mirada, es decir dejamos de enfocarnos en nuestra circunstancia la cual solo nos lleva a sentir la muerte. Enfaticemos en la instrucción que Adonai le da a Moshé, colocar una serpiente en un mástil, para que aquel que fuera picado volteara a verla y viviría, es decir aquellos que no volteaban a ver el mástil morían. Ahora te pido que imaginemos cuan alto debió estar este mástil para que cualquiera que fuera mordido estando en el campamento, que por cierto era enorme, pudiera verla, sólo imagina ahí habitaban las doce tribus y ese mástil debería estar en lo más alto; cuando Adonai da la instrucción de voltear a ver ese mástil, no era porque éste tuviera un poder mágico, sino porque a donde el hombre debe voltear en medio de su dolor y necesidad es al cielo. Cuando nosotros dejamos de enfocarnos solo en nuestras circunstancias que muchas veces son complejas y volteamos a ver al cielo, es entonces cuando fijamos nuestra mirada en lo Alto, en nuestro Creador, solo hasta ese entonces podemos acudir a Él y vivir.
¡Elijamos vivir!, teniendo nuestra mirada siempre puesta en lo Alto, volteando a ver a nuestro Creador, no solo cuando seamos “mordidos” sino que cada día establezcamos una conexión con Aquel quien nos creó por amor y sólo desea nuestro bienestar.
En plegaria en Operación EJAD (uno), por la paz de Yerushalaim (Jerusalén) dentro de sus muros, en cada frontera de Israel, por los que aún permanecen secuestrados, por cada soldado, por cada hijo de la casa de Israel.
Shalom u´braja me eretz haTanaj / שלום וברכה מארץ התנ"ך
Paz y bendiciones desde la tierra de la Biblia
Am Yisrael jai / עם ישראל חי ! / ¡El pueblo de Israel vive!
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